Repsol ha iniciado la construcción de la terminal de bunker de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Bilbao, desde donde la compañía suministrará a los buques de Brittany Ferries, bautizados como Salamanca y Santoña, que entrarán en operación en 2022 y 2023 respectivamente.
La construcción de esta terminal forma parte del acuerdo de colaboración a largo plazo formalizado en 2019 entre Repsol y Brittany Ferries para el suministro de GNL en sus operaciones en España. Está previsto que esta instalación se ponga en marcha en el primer semestre de 2022.
La terminal de Bilbao contará con un tanque criogénico con una capacidad de almacenamiento de 1.000 metros cúbicos, que permite mantener el gas natural en estado líquido a -160ºC. El diseño flexible de la terminal permitirá dar servicio a distintas embarcaciones en el futuro, lo que representa una importante oportunidad de descarbonización para las operaciones en el puerto.
El inicio de la construcción está cumpliendo con los plazos establecidos en el acuerdo gracias a la eficiente colaboración entre los equipos de ingeniería de Repsol, las distintas administraciones involucradas y a la Autoridad Portuaria de Bilbao.
Este proyecto es una clara apuesta de Repsol por el desarrollo industrial y supondrá una inversión superior a 10M€, cofinanciada por Comisión Europea a través del programa CEF – Connecting Europe Facilities Programme. La construcción de la terminal de Bilbao es un paso más de la compañía para alcanzar su objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, apostando por el GNL como combustible alternativo para buques.
El GNL en España
En la actualidad, España dispone de 6 plantas operativas de recepción y
almacenamiento GNL distribuidas por su costa desde las cuales se puede abastecer la demanda de este combustible para la flota de barcos de GNL.
Según los datos de la Asociación Ibérica del Gas Natural para la Movilidad (Gasnam), la flota de buques propulsados por GNL en todo el mundo es de 221, lo que supone un crecimiento del 70% frente a los 131 barcos que estaban navegando en 2018.
El bunker de GNL es un negocio en expansión que cuenta con unas ventajas medioambientales significativas, ya que reduce el dióxido de carbono y minimiza el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y la emisión de partículas hasta niveles cercanos a cero.